martes, 23 de octubre de 2007

EL BOLIVAR DE MARX : estudios críticos*




Se trata de dos ensayos contenidos en su solo libro referente a lo que en su tiempo escribió Carlos Marx sobre el genio de América que largo tiempo y extensas cuartillas de análisis ha recibido desde los años treinta cuando se descubrió el escrito original del autor de El Capital: Simón Bolivar y Ponte, aparecido en 1858 en The New American Ciclopedy.

Ines Quintero por una parte y Vladimir Acosta por otra, ambos historiadores exponen sus ideas en un país que ha decidido profundizar su democracia y llevarla a la plataforma del debate de las ideas en tiempos de revolución.

La lectura de este libro es obligada porque nos ayuda a reconocer el fenómeno que opera en ciertos sectores intelectuales dados a la tarea de argumentar con cualquier clase de instrumentos, las mentiras que desbordan los medios de comunicación privados sobre la situación política venezolana.
Resulta una vergüenza hablar de lo que en su parte Ines Quintero expresa, en su ensayo referido al texto de Marx sobre El Libertador, incluso para un común como yo que como usted espera algo más de un académico, da pena ajena criticar a una historiadora, miembro de número de la Academia de la Historia de Venezuela, que salvo horrorosas excepciones, nos ilustra la condición en que se encuentra esta honorable institución.

Siempre entendí que los historiadores no pronunciaban algún juicio sin valorar las fuentes documentales de lo que se proponían estudiar, pero además fuentes que estén evidentemente acreditadas y ciertamente certificadas para poder exponerlas públicamente y ese no es el caso en esta y en otras oportunidades que revela Ines Quintero.

Sin embargo me parece justo en esta oportunidad, y me perdonan mis amigos historiadores, que Ines Quintero ha abierto una posibilidad cierta de incluir un nuevo método para analizar la historia: El chisme histórico o la Historia chismosa o el método del chisme histórico. Se trata del mero gusto morboso de disfrutar las triquiñuelas de intrigas y malas intenciones de actores terciarios vinculados a los tiempos de Bolívar. No tengo dudas que señoras encopetadas de la oposición, las mismas de los amplios lentes oscuros, serán las primeras lectoras de estas hablillas y rumores construidos desde la patraña política.

Tampoco tengo dudas que sus fuentes le proporcionaran, como en el caso de este ensayo, suficientes murmullos, corrillos de corredores anotados en papelitos anónimos, cartas inventadas escritas con tinta sepia y en papel de arroz bronceados por el sol para añejarlos o quien sabe que ocultas mentiras para justificar ante un sector político su inclinación a la lucha contra el autoritarismo de Bolívar y los supuestos autoritarismos más actuales, según ella, que revela el Presidente Chávez.

En fin la misma honorable miembro de la Academia de la Historia termina diciéndonos o dejándonos entender que el pensamiento de Bolívar se quedó en el 1800 y que no es posible sacar ninguna enseñanza de sus ideas porque él se quedó en su tiempo y por supuesto dormido en el panteón con la muerte. De cualquier manera recomiendo leer su trabajo, así como el de Vladimir Acosta quien responsablemente desmonta con criterio profesional y doctrina metodológica científica pero sobre todo con una prosa muy humana, un discurso cuyo propósito no es analizar lo que dice Marx, sino perfilar el posicionamiento de una matriz de opinión que se desnuda en mentiras y que tiene el fin de vincular un proceso radicalmente democrático como el que vive la República Bolivariana de Venezuela con los términos de un autoritarismo político. Más allá del libro, que me parece genial, porque demuestra como ciertamente en Venezuela cada quien se puede expresar como le de la gana, incluso aquellas que descaradamente mienten e insultan el gentilicio venezolano, se trata de revelar la intensiones perversas con que operan sectores adversos al desarrollo y a la independencia del país sobre el modelo político que hoy se construye en Venezuela.

De cualquier manera gracias a Ines Quintero y a Vladimir Acosta por el esfuerzo de exponer sus ideas para que quienes somos aficionados la lectura y a la historia, para poder disfrutarlos en la hechura de nuestros propios criterios y perdonen ustedes si estas opiniones los hieren por algún costado espiritual pero quienes escriben públicamente se exponen a ello, especialmente en este país donde hay un respeto serio por la libertad de expresión y por los valores democráticos. *Editorial Alfa. Caracas Venezuela, Septiembre de 2007.

Aldemaro Barrios Romero.

aldemarobar@yahoo.es

jueves, 18 de octubre de 2007

Las “inconveniencias” oportunas de los nuevos artículos

La reforma constitucional propuesta por el Presidente Chávez ha sacudido totalmente la conciencia de Venezuela y salpicado viejos y desgastados esquemas de pensamiento, para entrar en nuevos espacios políticos que intentan proveer al pueblo venezolano de instrumentos legales para el ejercicio del poder popular.

Ese es el propósito fundamental de la reforma, sin embargo y vista las circunstancias, los debates y discusiones públicas que se han producido a lo largo y ancho del país y el inmenso espacio de las opiniones diversas que han surgido en el estado democrático amplio y plural que hoy tenemos, los venezolanos, no debe extrañarnos que surjan propuestas agregadas a las hechas por el Presidente.

La pregunta que me hago es la siguiente: ¿Es conveniente agregar 25 artículos más a la propuesta hecha por el Presidente?
Es oportuno aclarar, que estas nuevas inserciones se corresponde con la activación y práctica democrática de la consulta pública, donde la inteligencia y sabiduría popular han formulado la necesidad de revisar algunos errores u omisiones de algunos artículos que son verdaderos escollos de confusión en textos legales que deben ser exactos y precisos en sus acepciones semánticas.

Uno de esos ejemplos es el artículo 98 referido a los Derechos Culturales y a la propiedad intelectual cuando por un error de dos letras se sustituyó la palabra “invención” por “inversión” lo que desconfiguró todo el articulado y desnaturaliza del propósito original, que es la defensa de los derechos de autor como está establecido en los convenios internacionales, instituidos por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual organismo dependiente de la ONU para el trato de ese asunto y que Venezuela ha subscrito.

Este es sólo un ejemplo que ha sido explicado extensamente por algunos diputados y otros expertos en la materia, entonces nos encontramos con la circunstancia de reconocer que el contenido de algunos artículos de la Constitución del 99 necesitan profundizarse y corregir lo que es oportuno enmendar y ahora es el momento oportuno.

Ante esas circunstancias las campañas de descrédito y descalificación de los oposicionistas a la propuesta del Presidente se agudizan e incrementan mediáticamente, pero con evidentes contradicciones, puesto que quienes indicaban que la propuesta era una imposición del primer mandatario, que no se había consultado, ahora, después de la consulta y subsiguiente agregación debido al abierto debate democrático, indican que se trata de un apresuramiento y de “casi inesperadas modificaciones”.


La frase de “casi inesperadas modificaciones” del Cardenal Urosa Sabino
(Globovisión el día 18 de octubre de 2007) uno de los miembros más ponderados de la cúpula eclesiástica, lo podría calificar como desinformado o como mentiroso porque de acuerdo a su opinión, deja claro que entre la verdad y la mentira solo Dios parece ser el único juez que podría perdonar.

Con todo el respeto que merece su envestidura, Monseñor Urosa debería pedirle perdón al Señor, porque la verdad es que los venezolanos hemos presenciado, incluso por el mismo canal donde emitió estas declaraciones, los debates públicos promovidos por la Asamblea Nacional y los más diversos criterios recogidos por esta institución en los foros realizados de manera abierta en todo el país.

Igual destacamos y reiteramos que antes y después de la promulgación de la Constitución de 1999, incluyendo el Golpe de Estado de 2002, quienes hoy supuestamente la defienden, ayer fueron sus principales enemigos y detractores, sólo necesitamos un poco de memoria para recordar.

Una de las características de la revolución bolivariana es su carácter profundamente democrático y participativo, por ello la inserción de necesarias rectificaciones que profundizan el carácter popular y democrático de este texto constitucional y que constituye la reivindicación política de contar con un instrumento ideal para ejercicio pleno del poder popular que través de los distintos métodos de participación colectiva en foros, discusiones y debates públicos.

Aldemaro Barrios Romero
aldemarobar@yahoo.es

martes, 2 de octubre de 2007

Piedra azul: la prueba socialista

Todo el territorio nacional se ha puesto en contacto con los cambios sociales que esta desarrollando el país, uno más que otros donde ha llegado la idea de que es posible un mundo mejor por la vía del socialismo.

En Pedro Gual, estado Miranda existe un pequeño y antiguo fundo conocido como San Ramón- Piedra Azul, hoy según la sanción realizada por la Asamblea Nacional en 2005 es considerada zona protectora de las montañas que conforman todo ese gran territorio forestal que constituye la Serranía Maestra del Interior.

Por años toda esa zona fue usada para la errada vocación del pastoreo de ganado vacuno, convirtiendo sus altas montañas en pajonales que cada año queman para la renovación del pasto, pero cada vez debilitando la capa orgánica que sustenta el agua y la vida de todo ese territorio.

Piedra Azul-San Ramón es solo una pequeña y diminuta fundación de doscientas hectáreas que hoy se intenta renovar para la proyección de una idea de rescate de la foresta de las zonas aluvionales de la Serranía con un plan agro ecológico de musáceas que le den potencia a los suelos de Miranda y norte de Guárico abatido por la irracionalidad de la depredación humana.

Esas tierras de vocación forestal y agrícola, ya no soportan más la inserción de ganado vacuno, se están quedando sin montaña y por ende sin las fuentes de manantiales puros de donde los pobladores de la zona obtienen el agua para sobrevivir.

Cada año en Venezuela se talan más de 400 mil hectáreas de montañas especialmente para la explotación pecuaria, maderera y minera, hemos perdido en menos de 10 años el 10 % de nuestros bosques y montañas, a este ritmo en 20 años abríamos perdido un inmenso territorio que afectaría considerablemente la vida sobre el territorio venezolano.

Piedra Azul, amenazada por el pastoreo devorador se mantiene todavía en resguardo, la necesidad de rescatar pequeñas fuentes de agua y santuarios montañosos como este la pone a prueba con los principios del socialismo que son la preservación de la vida y el uso racional de la tierra para su explotación.

Sus aguas azules por la piedra caliza metamorfósica que se encuentra en los fondos del riachuelo le dieron el nombre al Guarebe donde alguna vez creyeron que había diamantes por las formaciones de cuarzo que salían de sus orillas. Sobre estas cristalinas aguas los frondosos bucares, bambú, pardillos, yagrumos y una infinita variedad de foresta constituye una bien que el estado esta en la obligación de preservar, igual que como sus pobladores.

La pequeña Piedra Azul en Miranda, igual que en Apure (cerca del Capanaparo) o en Vargas forman parte de un gran sistema ambiental, allí se fortalecen las ideas de renovación de una conciencia conservacionista socialista que apuntala la vida, a la recuperación de ambientes y aguas puras para los propios de la zona y de los que dependen de entornos ambientales sanos.
No podemos dudar al reivindicar las palabras de Fidel cuando dijo en 1990 ante el mundo en un discurso histórico en Organización de Naciones Unidas: “Nuestro mundo caótico de hoy necesita orden para que la naturaleza no sea destruida, los mares, los ríos, y la Atmósfera dejen de ser envenenados , lo suelos no pierdan su capa fértil, los desiertos no crezcan, los bosques no desaparezcan, el clima no cambie y los 10 mil millones de habitantes que seremos dentro de 50 años no mueran de enfermedades y hambre”.

Aldemaro Barrios Romero
aldemarobar@yahoo.es