miércoles, 26 de septiembre de 2007

Desde la ONU a mi huerto.



No todos hemos sido privilegiados con el hecho de haber nacido bajo la formación de una cultura rural y de haber tenido a la naturaleza con sus mágicos cambios como primera experiencia de vida, aunque ella a veces reclame violentamente lo que se le ha arrebatado.

Hoy se discute en la Organización de Naciones Unidas la prórroga del Protocolo de Kyoto, para la preservación del medio ambiente en el planeta y la lucha global contra la destrucción de la capa de ozono, debates que sólo vemos de manera pasiva a través de la televisión.

En su casa, en su patio algunas plantas sembradas por usted siguen silenciosamente transformando el veneno de los gases contaminantes, mientras ello ocurre, George W. Bush en su discurso expele tanto veneno como las miles de fábricas y tubos de escape que sostienen la sociedad de excesos consumistas promovida por Washington.

Encuentro una asociación perversa y diabólica entre la demagogia discursiva de un ignorante funcional no orgánico y un mundo que ha roto la capa de ozono para desquilibrar el ambiente global. No es extraño que las lluvias extraordinarias sobre los pueblos pobres demuestren lo infame de las mentiras y las consecuencias catastróficas futuras sobre el planeta.

Estados Unidos es una de las pocas naciones que no quiso suscribir ni suscribirá el Protocolo de Kyoto y hoy propone que se reestructure la ONU en un esfuerzo más por desacreditar la acción de este organismo internacional ante la crítica global sobre los EEUU por sus políticas salvajes en la afectación severa al medio ambiente.

Mientras ello ocurre miles de pobladores en el país, pero especialmente en zonas de riesgo esperan con ansiedad e incertidumbre el Cordonazo de San Francisco cerca del 4 de octubre. Nadie sabe que puede pasar sin embargo sigo viendo mi huerto de esperanzas desde la ventana.

Y es así porque cada uno de nosotros tiene que asumir la responsabilidad pequeña de hacer un huerto para la sobrevivencia en la tierra pero sobre todo para que nuestros hijos aprendan por imitación, una razón para vivir dignamente en la tierra, mientras que algunos de los grandes países siembran paja en la Organización de Naciones Unidas para pegarle candela al llegar el verano.

Lástima que el Presidente Chávez o Fidel Castro no estuvo en esa reunión de la ONU, sin embargo su eco siempre se escucha en los pasillos y rincones de esa organización especialmente cuando aparecen personajes como Bush que en vez de tratar el tema ambiental, dicta un discurso de amenazas y acusaciones a los pueblos del mundo.

Con las lluvias de septiembre ha brotado una pequeña semilla de samán que sembré en mi huerto mientras en la ONU discuten sobre el calentamiento global, estoy tan pendiente de escuchar lo que dicen los mandatarios como de mantener ese arbolito de sombra y vida como si fuera mi hijo.

No puedo decir lo mismo de la reunión de la ONU, porque observo que no se ha sembrado nada allá, sin embargo sigo sembrando en mi huerto semillas de esperanza, sigo cultivando sueños y acciones para darle al aire que respiramos, hojas para que transformen el dióxido de carbono en pureza de sabia y oxigeno.

Si cada uno de nosotros sembramos un árbol y somos 26 millones de personas, tendremos en un tiempo temprano una montaña, hágalo simplemente como un acto de distracción que será un acto de Dios que contribuirá a purificar su propia vida.

Aldemaro Barrios Romero
aldemarobar@yahoo.es

jueves, 20 de septiembre de 2007

Hacia donde va la oposición venezolana.


A ningún lado, pero como se trata de operadores que tiene el Departamento de Estado a través de la Embajada de EEUU en Venezuela, ellos tienen que cumplir tareas que definan y activen la matriz del desconsuelo, el descrédito al gobierno de Chávez y la descalificación permanente al proceso revolucionario bolivariano para poder justificar los recursos que reciben.

Estas matrices martilladas a través de los medios de comunicación privados nacionales e internacionales consiguen posicionarse en sectores medios de la población precisamente en algunos sectores profesionales, estudiantiles, religiosos y otros sectores de la clase media sensibilizados por el mensaje opositor.

No se trata de desmeritar a los lideres de la oposición, ni a los radicales violentos ni a los disfrazados de “conmensurados” cuyos discursos escatológicos se tocan en una desfigurada desesperación discursiva, se trata de analizar a profundidad las líneas de ese discurso oposicionista y como actúan siguiendo un guión coordinado por el Departamento de Estado de EE.UU. a través de su Embajada en Caracas.

El patrón de acción oposicionista que conocemos desde el año 1999 con sus discursos y las líneas políticas se repite en cada coyuntura que ellos han apuntalado a través de los medios privados nacionales e internacionales para combatir la gestión del Presidente Chávez en las cuales han rodado aparatosamente.

No podemos inferir que se trata solamente de debilidades, de incapacidad, fragmentación etc, que las hay suficientes y abundantes, en cada batalla que han enfrentado contra el proceso bolivariano. La oposición ha sido derrotada porque no solo no cuentan con la popularidad que hoy tiene el Presidente Chávez, que ya es bastante, sino por el desconocimiento de valores y códigos que siempre han despreciado y a principios ideológicos contrarios a los intereses del pueblo venezolano..

El intento de reconocer esos errores ha sido una de las tácticas recientes de Primero Justicia, partido compuesto por profesionales de la clase media alta, al poner en práctica acciones demagógicas en sectores populares para tratar de ganar aceptación en sectores pobres de ciudades importantes de Venezuela y hasta ahora la respuesta no han sido satisfactorias, sin embargo insisten y abogan por posicionarse en esos sectores.

Nuevo Tiempo (compendio de partidarios de la derecha extrema) si bien ha tenido éxito en nuclear líderes descoloridos del archipiélago oposicionista, aun contando con recursos derivados de las corruptelas de la Gobernación del Zulia, no consigue posicionarse en un buen sitio del espectro público en gran parte debido al discurso pobre y errático de su máximo líder y gobernador del Zulia, Manuel Rosales.

Los otros sectores partidistas de la oposición tiene sólo presencia mediática, que de no ser por el apoyo que les da la principal televisora privada también oposicionista, Globovisión, no se les conocería.

Otros que hacen activismo de oposición son algunos sectores institucionales entre los cuales se encuentra la cúpula católica de la Conferencia Episcopal Venezolana, algunos sectores empresariales especialmente vinculados a negocios especulativos (banca, comercio y otros) pero igual cuentan con los medios privados para obtener alguna presencia pública.

La ausencia de pensadores o analistas calificados dentro de la oposición venezolana se ha demostrado en el día a día de su accionar errático, ello ha obligado al imperio norteamericano a la necesidad de hacer uso de sus mercenarios “intelectuales”.

Para ello estos opinadores de oficio se han dedicado a la tarea de emitir recetas y recomendaciones a estos sectores políticos venezolanos para que sigan líneas más o menos coherentes en la lucha contra el proceso bolivariano.

Para muestra un botón de lo más granado del pensamiento retrógrado del imperialismo monopólico norteamericano en la figura de un latino como Andrés Oppenheimer al escribir:
“La oposición Venezolana no debería repetir el error que cometió cuando boicoteó las elecciones legislativas del 2005 cuando, citando la falta de libertades para hacer campaña, se retiró del proceso, pensando que su ausencia deslegitimaría la elección. Chávez simplemente ignoró el boicot, realizó la elección de todos modos, e instaló una Asamblea Nacional totalmente progubernamental.” Miami Herald 19 de agosto de 2007.
Entonces nos encontramos con una oposición dependiente del pensamiento neoliberal norteamericano, incapaz de generar un discurso propio que se acerque a una disertación racional y no cantinflérica.
Hasta ahora no vislumbro un panorama de calidad en el debate entre las posiciones encontradas como las que propone los líderes de la Revolución Bolivariana y una oposición pobre de pensamiento como operadora de las líneas políticas del Departamento de Estado Norteamericano.
Por ahora la bitácora de la oposición no se ve alentadora, especialmente en las propuestas de las reformas constitucionales, el límite es lo mediático con una sobrexposición que en vez de posicionarlos los desacredita cada día más por la falta de contenido y de profundidad del debate democrático que ha estimulado el proceso revolucionario venezolano.

Aldemaro Barrios Romero
aldemarobar@yahoo.es

lunes, 17 de septiembre de 2007

Las enseñanzas de los ancestros caribanos.



Nos hemos acostumbrado a ver el pasado como un adagio nostálgico, cuando en él se encuentra la memoria de nuestro presente. Lo digo porque revisando notas del etnógrafo franco venezolano Marc de Civrieux consigo sentido de actualidad en la manera como los aborígenes caribanos educaban a sus niños.

Hoy cuando en Venezuela intentamos reivindicar la cultura aborigen tanto americana como africana en el artículo 100 de la propuesta de Reforma Constitucional hecha por el Presidente Chávez, no damos cuenta cuan rica y fecunda como significativo resulta el reconocimiento en la carta magna de esas raíces culturales.

Un legado de los caribes y su manera de educar a los niños nos convoca a valorar lo que Pablo Freire sistematizó para definirlo como el aprendizaje dialógico, cuando los cumanagotos entre otras etnias ejercitaban la pesca, la caza y otras prácticas cotidianas frente a sus hijos sin intervención, ni consejos de nadie, basadas en sus propias facultades de observación y en el aprendizaje imitativo.

Marc de Civrieux lo destaca en su libro Los Cumanagotos y sus vecinos (Fondo Editorial del Caribe 2006) al destacar que durante la niñez, las familias caribanas dejaban en libertad a sus hijos para que ellos en un proceso lúdico imitativo desarrollaran habilidades físicas y cognitivas.

Los adultos caribes fabrican y construyen para sus niños pequeñas imitaciones de flechas, arcos, pequeños canaletes y canoas es decir juguetes infantiles pero al modo de los instrumentos utilitarios de su diario que hacer. Existen registros de los cronistas españoles durante los siglos XVI y XVII que destacan esa tradición caribe.

Fray Antonio Caulin fue uno de esos cronistas quien destacó en su obra Historia de la Nueva Andalucía escrita en la centuria del 1700 (Academia de la Historia 1966) detalles de estos modos de vida de nuestros aborígenes: “Desde muy niños se hacen muy diestros en el uso de las flechas” escribía el sacerdote misionero.

Destaca Caulin que “lo que un anciano manda a un joven lo ejecuta sin réplica ni reparo aunque sea o no su pariente”. Y es que desde la pubertad comienza un proceso de corrección y de presencia de la autoridad para que el joven asuma responsabilidades sociales, lo que en sus primeros años de infancia no sintió.

Los japoneses también aplican a sus infantes el mismo sistema, al dejarlos libres hasta los cinco años, luego viene la disciplina que los ha hecho un pueblo tan creativo y desarrollado.

La diferencia es que aquí en este lado de América nos borraron esas costumbres aborígenes, tan fecundas para el desarrollo del ser humano y nos impusieron las enseñanzas del temor a la autoridad y el “NO” como una práctica de enseñanza que nos cohíbe y nos hace timoratos desde niños hasta adultos.

Queda mucho que aprender sobre la cultura caribe o cariña como algunos especialistas significan que fue el nombre original de nuestras etnias, que todavía los académicos discuten al indicar que hasta los vocablos fueron confundidos.
Aldemaro Barrios Romero
.aldemarobar@yahoo.es