El más reciente sainete de la congelación de los bienes de PDVSA por 12 mil millones de dólares en todo el mundo asustó tanto a Carla Angola que desmesuró su terror y la mando al baño ante la creencia del efecto que tendría en Venezuela semejante adefesio mediático-legal.
Se ha dicho que cuando Venezuela deje de enviar petróleo a EEUU la costa sur y oeste de ese país se hundiría en una profunda crisis energética de consecuencias catastróficas sin parangón en la historia de ese país del mundo.
No obstante lo expresado en los medios del occidente sobre esta demanda de Exxon creo trata de bloquear dos situaciones propias de la especulación con la que actúan los mercados mundiales del capitalismo.
Por un lado es un golpe a los bonos que Venezuela maneja en el ámbito de los negocios de papeles y a su vez un intento de generar una matriz negativa dirigida al mercado especulativo financiero que actúa de manera asustadiza cuando semejante noticias aparecen en los medios. Ese objetivo coyuntural se logró.
Por otro lado el protagonismo que Venezuela tendrá en el espectro mediático mundial producto de la política de neutralización de la guerra en Colombia y sus acciones humanitarias para rescatar los rehenes capturados por la FARC en el conflicto bélico colombiano, busca ser opacado con enormes titulares que aunque sean contrarios a los propósitos de Exxon, las empresas mediáticas mundiales en consonancia con las gestiones del Departamento de estado de EEUU tratan de aliviar esa carga mediática que implica la gestión del Presidente Chávez en este asunto. Todavía no han logrado ese objetivo y no creo que lo logren.
Si uno revisa las notas de la BBC de Londres, una recomendación para Carla Angola, se da cuenta que las acreencias de Venezuela con esa compañía no llegan ni a 800 millones de dólares y como ellos se manejan en términos de dinero, es claro que habrá una negociación, pero lo que si no podrán negociar es su capacidad para generar terror financiero y las empresas como CNN y su filial en Venezuela, Globovisión harán su trabajo, el mismo que han hecho desde hace tiempo, el terror mediático.
Ahora protestar frente a Globovisión por su complicidad criminal, es parte de una política enunciativa que un sector del Chavismo ha practicado con el ingenuo propósito de denunciar públicamente a la televisora fascista, error craso, porque ellos utilizaran como bumeran esas protestas para colocarse en papel de víctima.
Globovisión tienen todos los méritos para un juicio que no termina de concluir y son las autoridades las que están llamadas a aplicar las medidas que corresponden, y aunque por dentro tengamos el deseo de cerrar a los terroristas mediáticos hay que ver que favor le hacemos a ellos cuando caemos en sus trampas y provocaciones.
Si hay algo que hacer es públicamente es desarrollar una campaña que los evidencie como criminales, como mentirosos y patrañeros, que de manera sostenida les muestre a sus anunciantes lo riesgoso que es publicitar en ese canal mentiroso y falto de credibilidad y mostrar al público venezolano de manera sistemática y sostenida para desmontar la débil estructura que mantiene a esta televisora, así como revisar las cableras que hacen cualquier cantidad de atropellos con la audiencia.
Pero retratarse frente a Globovisión blandiendo gritos de protesta contra ellos les resulta sumamente útil para promover su imagen de marca y usar a los protestantes como carne de cañón para hacer una oportuna campaña al exterior de la supuesta falta de libertad de expresión en Venezuela ya lo interno afianzar su imagen pública,.
Igual como la Exxon, que se maneja desde una sala situacional cuando quieren generar presión pública, en este caso contra una república soberana, igual Globovisión ha estado trabajando en salas situacionales siguiendo las directrices de la Embajada de EEUU ubicada en Valle Arriba.
La conspiración trabaja día y noche, interna y externamente, para destruir lo que el pueblo Venezolano levanta con su revolución, y esos enemigos internos están muy internos dentro de nuestras instituciones, están en la calle tratando de colocar barricadas mediáticas, en la frontera con Colombia como frente de primer impacto, están aquí y allá y hay que dispararles con la ley y con los medios de comunicación que disponemos.
Aldemaro Barrios Romero
venezuelared@gmail.com
http//:bitacoralba.blogspot.com
viernes, 8 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario